A la deriva, navegando,
deambulando por una linea de horizonte practicamente difusa,
turbia y borrosa.
Siéntome a veces como un buque de metal,
a veces como un pequeño bote hecho con dobleces de papel.
Simplemente sé que voy hacia delante,
navegando, navegante...
Como si fueran divagaciones, pensamientos,
bocanadas cerebrales.
Ahí voy, dejadme el paso abierto,
apartad los arrecifes,
que no tengo ninguna intención de frenarme
mientras que las corrientes vayan a mi favor.
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