La gente piensa que una carga es algo que llevas a la espalda, que te hace doblegarte para poder soportarla y así que todo resulte un poco mas fácil, mas llevadero.
Son muchas las personas que tienden a comparar la vida como una pesada alforja que hay que arrastrar durante años, hasta que un día esa alforja se rompe y mueres, fulminado. Pero no, hay cargas que son hermosas, esas son las complicadas de llevar, las que quedan preciosas en tu salón, justo al lado de la foto de tu bautizo, o de tus álbumes guardados cuidadosamente como si fueran tu mayor tesoro. Pesos que hay que alimentar, regar, y dejar crecer, para que un día te des cuenta de que antes o después esa planta carnívora que te asfixia morirá, la echaras a la basura, o la enterraras en un jardín lleno de rosales y narcisos y pondrás encima una piedra, la piedra.
Sera entonces cuando uses la maceta vacía para echar colillas, para fumarte tus horas sin ahogos por el peso acarreado.
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